En calle Antofagasta de Calama había un tesoro de oro y
plata
Cuenta el mito urbano que en Calama en una vivienda en plena
calle Antofagasta había enterrado un tesoro, que contenía onzas de oro y
artículos de plata. Inmueble ya no está y fue reemplazado por un gran edificio.
No se puede asegurar que fue un hecho verídico, pero un conocido escritor
loíno, investigó y al parecer todo concuerda con las fechas, tiempo y espacio.
Héctor Iribarren, escritor calameño, tiene un libro que
señala todos estos mitos y leyendas. El tesoro de calle Antofagasta es una de
ellas. "Muchos han oído hablar, comentado y asegurado que pasando la línea
del tren en la calle Antofagasta de Calama encontraron un cántaro con onzas de
oro", dice el primer párrafo del libro de Iribarren.
En su escrito recalca que él no puede asegurar que ese hecho
sea verídico , pero que sí puede dar fe que en la misma calle, en los años que
escribió el libro, había una casa de color verde - cercana a la que escondía el
tesoro en la que sucedían fenómenos paranormales. "El propietario de esa
casa se contactó conmigo una vez asegurando que en su casa ocurrían cosas
extrañas y que también había un tesoro oculto. Se había comprado un detector de
metales y como sabía que yo tenía conocimientos en parapsicología me contactó
para que lo ayudara", dice Iribarren.
A pesar de que con el detector de metales no tuvieron
suerte, Iribarren con un mecanismo que el llama varillas rabdománticas, notó
que lo más probable es que el tesoro se encontraba en la casa contigua a la que
él estaba. "Lo ayudé con los fenómenos paranormales porque le hice un
sahumerio, pero del tesoro, nada. Igual creo que en la casa que estaba al lado
habían, al menos algunas barras de plata", asegura el escritor.
La Novia del Camino a Chuquicamata
Extraña pasajera
En el camino de Calama a Chuquicamata, en la Cuesta de
Monte Cristo y hasta en las cercanías del cementerio de Calama o por la vía a
San Pedro de Atacama, cada diez años, los conductores comienzan a denunciar la
presencia de una mujer vestida de blanco, como una novia, que se pone frente a
sus móviles, les obliga a detenerse y hasta se sube a las carrocerías y les
acompaña parte del viaje para luego desaparecer sin dejar ninguna huella.
En la actualidad lo que podría derivar de situaciones ingratas es conocida como la "Leyenda de la Novia" y, extrañamente, la historia coincidente ha cambiado de escenario desde la Provincia El Loa a la Pampa Salitrera en su enorme extensión.
La joven, debido a la urgencia económica familiar empezó
a trabajar en Chuquicamata que, por esos años era sede repetida de grandes
fiestas, en distintas casas de los gringos, de los jefes chilenos y en los
establecimientos dedicados al rubro.
El gringo se sintió ofendido por la joven cuando ésta le dijo que lo rechazaba porque tenía una promesa de amor y era fiel a un joven calameño. El ingeniero cuyo amor por la joven era demasiado intenso, al límite de la locura, decidió ubicar al joven. Para ello, contrató los servicios de trabajadores que podían conocer a su rival de amores.
Terceros se encargaron de contarle a la joven que su prometido ya no la quería y había dejado la Provincia El Loa para irse a las salitreras a trabajar y olvidar.
La boda
Se hicieron todos los preparativos con grandes gastos,
para una gran fiesta. Un vehículo debidamente engalanado pasaría a buscar a la
niña a su hogar. La boda sería en Chuquicamata un sábado a las 20 horas. La
novia, toda de blanco, esperaba que la fueran a buscar, pero pasó la hora y el
vehículo no llegó. Ante esa realidad optó por salir a buscar locomoción para
trasladarse al mineral. Esto es porque tenía muy claro que los compromisos hay
que cumplirlos.
Pero, al salir de la casa, debido a la obscuridad reinante, dado que en Calama no había energía eléctrica, cruzó la calle, fue atropellada y debido a la gravedad de las lesiones murió.
9 piezas en arcilla roja
Alfarería en arcilla roja, engloba cuentos e historias andinas loína relata cuentos y leyendas ancestrales de pueblos originarios.
Carolina Alma López. plasma historias con cuentos que le
contaban sus seres queridos, la que fue expuesta en la sala Pablo Neruda de
Calama, “Memorias de un Desierto en Atacama, cuentos y relatos de nuestra
tierra en escultura popular”,
“Efectivamente es un trabajo dedicado a mi maestra Elena que
siempre es importante agradecer en vida y no cuando las personas no están. Soy
una persona muy agradecida de esas enseñanzas, creo que van a haber muchos
momento en la vida para presentar estas obras, con mayor experiencia y muchos
más años, es un honor destacar a mi maestra Elenita a mi padre, al enorme apoyo
que nos dieron”, explicó la artesana, Carolina.
Fuente:
Información de archivo personal
Internet
https://mitos-y-leyendas-en-chile.webnode.cl/mitos-y-leyendas-del-norte-de-chile-2/



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